Aguas Bajan

Aguas Bajan from Marina Losada on Vimeo.

2 de abril del 2013, la ciudad de La Plata, Argentina sufre la mas grande inundación de su historia

El sol caía cuando empecé a pelear contra el miedo y el agua. Empezaba una noche en la que recorrería la frontera de mis límites abrazada a mi instinto.
El sol se preparaba para salir cuando empezó a bajar el agua. Sin saber, busqué la cámara. Con necesidad visceral disparé sin pensar, casi sin ver. Instinto, más.
Con poco resto ya, conseguí abrir la puerta. Pasillo, luz, voces, gente, manos, lágrimas.

Fotografías tomadas durante la madrugada del 3 de abril de 2013 en la casa donde vivo, en la ciudad de La Plata.

El amor en el muro

amor en el muro

el amor en el muro

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Misterioso pasaje de lo privado a lo público. Sentimientos íntimos que terminan expresándose en el lugar más colectivo de una ciudad, la calle. ¿Que motivaciones, expectativas, frustraciones guiarán a los enamorados a hablar en los muros?

¿Que es lo que impulsa la necesidad de hablar sobre el amor, de defenderlo como sentimiento valioso en este contexto urbano (y global) tantas veces frío, agresivo y desamorado? El amor en el muro, desde una perspectiva conceptual, refleja y acompaña la revalorización del amor en el espacio público.

El amor en el muro

por Maria Julia Alba

Según una legendaria historia otomana, Sirin se enamora de Hursev en el momento en que contempla la cara de éste en un retrato que, no por casualidad, había sido colgado en la rama de un árbol en medio del bosque. Es la imagen de Hursev la que despierta el enamoramiento de Sirin. En nuestra historia no hay bosque, hay ciudad. Tampoco hay retratos pero si amores que intentan construirse a través de la representación, con imágenes y palabras. En medio del ruido, del acelere propio de las urbes, el tráfico, los bocinazos y el frenesí cotidiano el amor cortés se renueva.

No son cartas, ni flores, no hay trovadores debajo de los balcones ni caballeros con armaduras dedicando batalla a sus amadas o bautizando ciudades con sus nombres. Son ellos y son ellas, son ilusiones y declaraciones apasionadas, son propuestas exaltadas y manifestaciones tímidas, son la puesta en escena del amor, del sentir, del desear, del querer.

La hazaña del amante urbano consiste en exteriorizar sus sentimientos inscribiéndolos en las paredes del barrio, en veredas, en cortinas metálicas, detrás del mensaje hay alguien que espera. En el corazón pintado en la pared, metonimia amorosa por excelencia se concentra la tensión de quien lo entrega, su destinatario será quien tal vez lo acepte y lo cuide, juegue con él o lo rechace. En ese corazón va el todo.

¿Quiénes serán estos enamorados que ponen sus sentimientos en la calle a la vista de todos?

En la mayoría de los casos no sabemos sus nombres. Desconocemos sus encuentros y desencuentros.

Sólo tenemos sus trazos, las huellas de sus pasiones convertidas en imágenes, las chorreaduras del mensaje apurado, las letras borroneadas de un amor remoto, las líneas firmes de una propuesta inequívoca y corazones, muchos y diversos.

Corazones que se propagan a través de las paredes, que interfirieren en nuestro peregrinar cotidiano, y que enredándose con nuestras miradas hacen un guiño fugaz a nuestros propios sentimientos y se convierten en una invitación callejera a pensar en el amor.

¿Será que el amor se abre paso a través de las manos de quien lo escribe en la pared?

Cada imagen es un fragmento de una historia inaccesible para nosotros, podemos ensayar tramas, imaginar a sus protagonistas y conjeturar desenlaces. Lo que no podemos negar es que estas manifestaciones son afirmaciones visuales de sujetos que aman.

María Julia Alba nació en La Plata. Se graduó como profesora en Historia de las Artes Visuales de la Facultad de Bellas Artes, UNLP. Trabaja como docente en dicha unidad académica y en el Liceo “Víctor Mercante”. Ha participado en diferentes proyectos de investigación y forma parte del staff del Museo de Arte y Memoria de La Plata.

enlaces

30mil corazones

30mil corazones por la memoria

Fue una instalación urbana en la que se colgaron 30 mil corazones blancos hechos a mano por miles de personas en diferentes lugares del pais. La convocatoria para realizar los corazones se lanzó el 1 de marzo del 2010. 23 días mas tarde había mas de 30.000 corazones recortados y listos para ser colgados en la Plaza de Mayo de la ciudad de Buenos Aires y en la Plaza San Martín de la ciudad de La Plata en ocasión de los actos conmemorativos del 24 de marzo. La instalación fue realizada ese mismo día con gran colaboración de las personas asistentes a los actos. Lo maravilloso de esta experiencia fue la amplitud y diversidad de respuesta y participación. La propuesta simple y abierta de recortar corazones blancos para homenajear a los 30 mil desaparecidos en Argentina durante la última dictadura dio lugar a la expresión personal, independientemente de las ideas políticas. Esta instalación completó su ciclo en la muestra Calle Tomada, montada en el Museo de Arte y Memoria de la Plata, con fotografías, video y muchos corazones más.

 

La edad del golpe

El 22 de septiembre llovía infinitamente en La Plata, como si el agua quisiera limpiar el estupor, la indignación medular.

Miles de gritos reclamando aparición con vida otra vez
López.

Lo amargo de tener la edad del golpe, esa misma cantidad de años que gritan los altoparlantes cada 24 de marzo, se fue construyendo en pregunta

¿Que hacemos quienes tenemos la edad del golpe?

Intentando respuestas, rearmando la historia propia y rindiendo homenaje a las ausencias presentes que me guían y acompañanan, los invito a mi pregunta.